El genio


Como una pura estalactita, obra de la naturaleza,
El genio incomprendido aparece ante nuestros ojos
Esta allá, en el lugar donde se le pone en los Cielos,
Y de ellos solos, él recibe su vida y su estructura.

Nunca la mano del hombre más osado
La podrá crear, porque su escencia es pura,
Y el Dios todopoderoso lo hizo a su figura;
El mortal pobre y feo, ¿podría ser mejor?

No se fabrica, ese raro diamante,
Y de algunos colores del cual el azul lo engalana,
¡Que permanece tal cual es, que lo hizo lo eterno!

Si se quiere corregir la brillante estalactita,
Bien pronto no es más que una piedra sin mérito,
Que no reflejen más las estrellas del cielo.


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