Carta enviada por Jules Verne a Louis-Jules Hetzel en septiembre de 1896, luego de haberle enviado la primera parte del manuscrito de La esfinge de los hielos


Amiens, 1° de setiembre de 1896

Mi querido Jules:

Le envío hoy un manuscrito de la primera parte de Sphinx antarctíque1. Se corresponderá con el capitán Hatteras, pero no hay nada en común entre esas dos obras, ni en los personajes, ni en la acción, y llegará en buena época porque se trata de viajes, de descubrimientos en el polo Sur. Tomé como punto de partida una de las más extrañas novelas de Edgard (sic) Poe, Las Aventuras de Gordon Pym, la que no será preciso haber leído.

Aproveché todo lo que Poe dejó inacabado y el misterio que rodea a ciertos personajes. Se me ocurrió una idea muy brillante: uno de mis personajes que creía como todo el mundo que esta novela era una ficción se encontrará frente a frente con una realidad. No preciso decirle que fui infinitamente más lejos que Poe. Ya juzgará por usted mismo y espero que mis lectores se interesen mucho y resulten muy atrapados por el sesgo extraordinario de esta obra. Desearía dedicarla a la memoria de Edgard Poe y a mis amigos de América. Esta novela me apasionó; veremos si apasiona al público.

No sé si usted está en París; al mismo tiempo que a usted, le escribo a Simon para que me responda mañana —así lo espero— anunciándome la recepción del manuscrito.

También dediqué Clovis Dardentor a mis nietos Michel, Georges y Jean Verne. Pienso que no habrán olvidado esa dedicatoria en el in-18 y en el in-18 ilustrado. Se la recomiendo.

Escribo muy mal, pero es suficiente con que me entienda y me dé noticias suyas.

Saludos a toda su familia, y a usted muy cordialmente.

Jules Verne.


  1. Posteriormente este manuscrito se publicaría como Le sphinx des glaces (La esfinge de los hielos). (N. del T)

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